jueves, 1 de enero de 2009

Campamento, 2009

Me dicen que ya está el documental y que puede ser visto por internet, pero yo no quiero verlo porque va a recordarme mucho del viaje.
Llegamos a L.A. y cruzamos la frontera tras mas de 1 hora esperando. Belinda se puso en la cola del policia que hablaba español y yo en la de los de ingles para no hacer perder el tiempo a nadie. Como todo tiene que empezar mal, el policía que me tocó hacía como que no me entendía por más que yo sabia que si que lo hacia, por lo que me cambiaron de nuevo de cola. Me preguntaron por que iba yo a Estados Unidos y les dije que era porque iba a pasar alli las navidades.
Nuestro plan era comprar un mapa de la casas de los famosos para encontrar la de Lucas, por lo que tan pronto como los de imigración nos dejaron entrar en el país, nos fuimos al hotel a dejar las cosas y allí mismo compramos uno sin saber que la casa de Lucas no venía.
Después de esa decepción, fuimos a la calle a ver las estrellas del suelo (George Lucas no tiene, ¡ja!), que estaba casi en la otra punta de la ciudad y encontramos un monton de señores vestidos de La Guerra de las Galaxias que iban a una convención. Fueron muy amables y cuando les contamos nuestra historia, no dejaron de hacerse fotos y de pedirme autógrafos (algunos querian darme dinero por firmar y yo se lo acepté de lo que insistian), fueron tan amables que cogieron algunas de las octavillas que habia escrito en ingles (son las mismas que reparto en Madrid pero traducidas) para dejarlas dentro de la convención y me dijeron que Lucas ya no vivia en Los Angeles, que ahora estaba cerca de San Francisco en un pueblo llamado San Rafael.
Belinda casi se cae del susto cuando nos lo dijeron pero como no ibamos a darnos por vencidos, dejamos las cosas en el hotel y cogimos un autobús de esos que tiene un perro dibujado en el lateral y nos plantamos en el pueblo. Era un pueblo muy bonito, que a mi mujer le recordaba a los pueblos de Andalucía pero Lucas debe ser amigo del alcalde o algo así porque nadie nos quería decir donde vivía. Al final, dimos con dos chicos negros (son las mejores personas, no me extraña que gane Obama) que nos dijeron por donde estaba la casa.
Estuvimos andando todo el dia pero nada, y al final nos metimos en un centro comercial a tomar café (lo mejor de los Estados Unidos son las cafeterias ya que nadie puede fumar), Belinda me dijo que deberiamos dejarlo todo y volvernos pero yo le dije que no, que si lo conseguiamos ibamos a poder vivir bien el resto de nuestra vida y que quiza hasta podríamos pensar en tener hijos. Ella volvió a echarse a llorar al escucharme decir eso y me dijo algo que yo no escuché porque por allí delante vimos pasar a George Lucas con unas bolsas rojas.
¡me reconoció! ¡claro que lo hizo porque antes de que yo dijera nada, llamó a dos guardas de seguridad que me echaron del lugar! ¡os juro que no le dije nada!.
Belinda volvió a casa pero yo me quedé en el pueblo, en un hostal lleno de gente joven que se pasó la noche bebiendo y grabándose con cámaras de vídeo. Uno de ellos era un colombiano muy majo que ha quedado en mandarme la cinta (las fotos de Belinda y mias las haciamos con una camara de las de carrete que mas tarde pasó a mejor vida). Total, que Javier (el colombiano) y dos amigas suyas encontraron en Internet la casa de Lucas y me dieron la direccion para ir al dia siguiente. Aunque eso es mejor que lo cuente mañana, que ya me estoy echando a llorar. Os dejo la dirección del documental para que me digais lo que os parece y se lo enseñeis a vuestros amigos y os deseo feliz año.

http://www.notodofilmfest.com/index.php?corto=6633

1 comentario:

  1. Cuenta con todo mi apoyo Jose Luis, y si quieres tomar al asalto el rancho del amigo Lucas cuenta conmigo, yo todavía le debo una al amigo Lucas por excluirme del rodaje de La Amenaza Fantasma por no caber en el traje de soldado de la corte de la princesa Amidala.

    ResponderEliminar